Thursday, October 20, 2005

CONTEXTUALIDAD CHILENA Y ELEMENTOS IDENTITARIOS

A través del cine y la TV los actores chilenos nos están mostrando a nosotros mismos con elementos identitarios reiterativos como la terminación ´on en el vocabulario, cierta abulia en el lenguaje y un entrecortamiento en los parlamentos, ambigüedad en las relaciones y opacidad de los personajes, atmósferas lóbregas, monotonía de planos y una actitud indecisa, que muestra cierto intimismo básico y una sociabilidad de complicidad. No hay términos medios, ni otras visiones.
La trama suele desenvolverse en atmósferas de interioridad, pero cuando se muestran exteriores el paisaje chileno es enfocado con rasgos y detalles únicos como las casas de lata, cerros de pinos talados, basura en los caminos en ambientes rurales, o calles de ciudades indeterminadas con pavimentos parchados, muros pintarrajeados y marañas de cables, como de ambiente poblacional que a veces son contrastados con ambientes light de cierto refinamientos o paisajes de postales que se sienten con una cierta artificialidad como que no se acomodara a la trama argumental.
Es la atmósfera actual del formato DVD que nos retrata con mas familiaridad.
Son detalles externos que nos sitúan en una contextualidad cultural vigente y nos permite reconocer en esas imágenes algo indescriptible, difícil de definir que nos otorga identidad como cuerpo comunitario. Es la geografía de nuestra identidad, son sus accidentes y acentos que puedan dar forma a una manera de ser y sentir.
Este relieve epidérmico nos retrata y nos mitifica, porque a través de estos filtros o representaciones de la realidad podemos empezar a proyectarnos como una cultura en movimiento que se esta construyendo.
Es en esta construcción que debemos discriminar lo imperante, lo mas visible, de lo que esta en un segundo plano que es tan propio como esa primera mirada mas bien taquillera.
Si esto lo llevamos a un plano mas local, a una micro observación sentimos que esta interpelación es mas bien cosmopolita, no provinciana, como si se quisiera huir de una visión mas coloquial. Incluso lo provinciano es esquematizado como algo etiquetado, con rasgos estáticos, mas bien simplista que no se adentra mas allá de las formas habituales. Como que no hubiera un mundo existencial complejo detrás de ello. Como que en provincia no hay rollos.
Pareciera que solo el paisaje fuera contextualidad que puede situarnos en distintos escenarios, pero todo lo demás es una problemática santiaguina. Parecieran mundos autoreferentes de los propios directores, de sus propios contextos y que exponen sobre sus mundos mas familiares.
fotografia : Paula Seguel M.
texto : Gino Schiappacasse R. , Arquitecto

Saturday, October 15, 2005

INTERTICIALIDAD URBANA

La interticialidad se manifiesta, en la ciudad, como un fenómeno parasitario de los sucesos, brota donde hay una situacion no resuelta por el ambito oficial, reconocido en el espacio, lugar en el no lugar
Constituye la creación del espacio donde no lo hay, es de características topológicas. Hay una elasticidad urbana que aloja esta manifestaciones inevitables.
Abrir un orificio en una hermeticidad sistemica que no asimila ciertos procesos nutritivos es el recurso de adaptación de un cuerpo social marginal que no es reconocido en el tejido economico incorporado al cuadro aceptable, meritorio de ser considerado como mercado y factor productivo.
Rompe con el la rutina sistematica de acontecimientos predecibles y homogéneos : todos se comportan de la misma manera, por tanto las secuencias de actos son lineales . del lunes al jueves se trabaja sin pesar en un pausa , el viernes para culminar, el domingo para al misa, se va a comer el sabado, no se puede carretear yendo a un concierto.
Hay un Rompimiento Transgresor de generar en lo no habitual, una nueva instancia que le roba al reconocido poder de la propiedad la exclusividad del dominio espacial.
Se les ve como intrusos, invasivos, pero se ha generado partir del cubrimiento intenso ineludible de la necesidad, de la anticipación
Es tambien una oscilación de las ambigüedades del limite publico privado en lo publico, borde extendible e impreciso de influencia de la vida urbana, de las vivencias
El surgimiento de distorsiones en el entendimiento de los ambitos de lo intimo y de lo expuesto, sujeto en cambio en el significado del anonimato , en la emergencia de los fenómenos de quiebre de normas o la planteamiento de nuevas normas, la intensidad de la vida urbana extrema que hace al hombre tomar conciencia de su protagonismo y su interactuar mas transgresor y con conocimiento de sus derechos , el sentirse cliente de la ciudad, ocupante activo, escenario de ocultamiento, escenario de mostrarse como objeto marketing.
Es la utilización de un recurso extremo de autoimposición al no ser considerado, al no ser incorporado y aceptado, para presentarse como integrante de la calle, parte de la calle, único lugar que le queda.
Esto es aplicable como replica de lo prohibido, que se manifiesta en el rompimiento por anulacion. Hacerse el espacio, el nicho

Gino Schiappacasse
Arquitecto

FEUDO ESPACIOS


Como un brote epidémico, los “feudo-espacios”, hoy están en todas partes. Estos, son espacios estancos, cuyo valor reside en ser inaccesibles, al igual que los castillos de la edad media.
La “feudalización del espacio habitable”, que surge en nuestras ciudades, como signos crecientes de una tendencia al “Apartheid”, se explican a si mismos, como un natural resultado de estratificación social, o bien, como acciones de autodefensa de una comunidad que se siente amenazada. Esto último se fundamenta en un resguardo de lo privativo -un derecho que se ejerce- para contener la amenaza de una agresión exterior, ya sea real o imaginaria.
Es un fenómeno urbano que se manifiesta en todos los ámbitos del habitar como arquitectura de defensa : Barrios segregados que permiten la distancia social y el ocultamiento, tanto de la riqueza como de la pobreza; privatización de calles y pasajes barriales; multiplicación de condominios con guardias uniformados y visores electrónicos; enrejamientos y encerramientos de viviendas poblacionales que parecen mas jaulas que hogares; loteos inaccesibles cuyo valor inmobiliario apuesta a la exclusividad y cerramiento a la ciudad, edificios-fortalezas con vigías televisados y exclusas automáticas que se perfilan en el paisaje.
Los espacios habitables, como “contenedores emocionales”, permiten auscultar lo que esta sucediendo, aun las sobrerreacciones. Una de las emociones colectivas predominantes actualmente es el miedo a un acto de trasgresión de lo privativo, que multiplica e intensifica la búsqueda del resguardo, y que exacerba, a su vez, la percepción de lo amenazante. Algunas veces con razón.
No es solamente el tema de la seguridad lo que esta en juego, sino imponer una lógica existencial del control del espacio como algo inevitable que permite su bloqueo. Este vivir apartado, aparece como algo normal, y legítimo.
Como vidas paralelas que casi no se tocan, esto revela una segmentación dura con rasgos, a veces, de neurosis colectiva, de desconfianza a quien consideramos distinto. Lo que lleva a apartarse y a excluirse. Algunos quisieran que toda su vida transcurriera “intramuros”, todo privado, en la mayor exclusividad posible, ignorando ese otro mundo que viene de lo público. Casi un acto de aislamiento compulsivo.
Esta tendencia que cuida tanto la integridad individual, a veces descuida la integración social-espacial, pues solo le importa lo privado, recelando de lo público. Afortunadamente lo público -espacio de todos- finalmente como espacio de apertura, siempre aparece como la instancia que integra, y paradojalmente permite salvar estas distancias, pues tiende puentes que suprime los bloqueos y nos hace a todos accesibles. Menos mal.

Gino Schiappacasse
Arquitecto

Monday, October 10, 2005

LA PARADOJA DEL FUTURISMO


Jean nouvel ha sido calificado por los criticos como un profeta del futuro, y aun cuando el mismo lo reafirma casi como una consigna, paradójicamente, al echar un vistazo a sus obras mas recientes se deja traslucir en su obra un culto casi intelectual tan propio de los franceses por una vision existencialista de la vida que esta impregnada de una cierta oscuridad y vaciedad, tan propia de los filosofos de los años cincuenta como del cine negro policial que fue tal vez la sipnosis emocional y el antecedente inicial de tan potente corriente filosofica.
Esta paradoja pareciera ser el detonante de la cual una imagineria arquitectónica tan de vanguardia que debiera impulsarnos a visualizar un futuro progresista nos retrotrae a un cierto pesimismo filosofico, como el que expresaban Sartre y Camus en sus escritos o de las proyecciones del lente de los cineastas que filmaban en blanco y negro imponiendo una atmosfera nublada que nos transportaban a ver la vida y su fatalidad con todos los matices del juego dramatizado oscuridad-contraluz, fabula tan recurrente de la postguerra.
Esta alusion a una cierta atmosfera negra como referencia sutil de provocación, nos situa en una optica de nostalgia por esa casi desaparecida motivación que representaba la reflexion intelectual acerca de lo que esta sucediendo a nuestro alrededor y su contradicción existencial.
Esencialmente cada obra de este arquitecto estrella que se viste regularmente de negro nos lleva a reflexionar, mas que a admirar o contemplar lo que acontece, poniendo, ante nuestro asombro por su arquitectura producida, una problemática emergente acerca de la existencia. Esto tiene el merito, entre otras cosas, que cada obra que surge de su reservorio creativo nos plantea una interrogante acerca de lo que esta sucediendo en estos tiempos que nos llena de preguntas acerca de nuestra y personal existencia.
Nos sorprende como esta evidente alusion a la oscuridad de lo negro que expresa la imagineria de algunas de sus obras nos puede remontar, mas alla de una atmosfera dramatizada, al metarelato de ponernos en un contexto de esencialidad pura en la cual los espacios que no absorben luz por estar configurados por superficies negras son los contenedores de una existencia precaria en la cual el hombre esta dramaticamente sin apoyo, solo ante el mundo.
Es la ausencia de la luz que proyecta los contornos, que literalmente se expresa en obras como el edificio de oficinas de una Munltinacional, o la remodelación del teatro de la Opera de Lille, donde este arquitecto ha utilizado estos recursos arquitectonicos que nos plantea esta particular problemática.
Es indudable que la trasmisión de una cierta idea reiterativa acerca de la soledad existencial sirve de fondo a la linea argumental de los episodios que se desenvuelven en los productos arquitectonicos que emergen de la cultura mediatica actual, y que este arquitecto quiere trasmitir, casi en un acto profetico es algo que se presiente fuertemente para en definitiva provocar una tensión interna, tan propia de aquel genero cinematografico mencionado.
Este presentimiento tensional en la cual la accion del relato, al igual que en la trama de una pelicula esta envuelta por esta contextualidad de vacio, deja al hombre solamente con su propio actuar y de la cual no existen acciones colaterales. Pareciera que no hay escenografia posible, como una sensación rotunda de algo cercano a la nada. Precisamente alude a una posición existencialista de afirmación de la individualidad y de la libertad con sus conflictos.
Metafóricamente en las peliculas del cine noir, de los años cuarenta y cincuenta tan admiradas por la cultura francesa el actor que encarna habitualmente al antihéroe pone como tema principal la lucha interior que sostiene ante los hechos que se desenvuelven, y que mantiene la tensión interna del film, en la cual la soledad consigue mantenerse, como conquista de su propia libertad aun cuando esto le signifique renuncia y claudicaciones ante la Esperanza. Es provocar a su propia vulnerabilidad perder ese sino solitario que arrastra un pasado oscuro. Es traicionarse a si mismo renunciar a ella. Es el juego del perdedor, como antihéroe.
Esta tensión interior que se lee como un guion velado, no evidente, se escenifica a traves de la narración de primeros planos que sostenga un encuadre que la dramatice y que la exponga, propia de un fuerte lenguaje visual de predominio de lo sombrio.
Paralelamente esta tensión se ve envuelta en una escenografia del claro oscuro con un paisaje habitualmente nocturno que pone el dramatismo de la oscuridad como atmosfera que impregna los movimientos de su relato y en el que el vertigo de las acciones anuncia un desenlace fatal desencadenado por la traicion y el engaño, propia de una sociedad violenta y corrupta que lo amenaza.
Finalmente el antihéroe esta solo, y en este oscuro escenario emerge su propia condicion existencial como lo unico que importa, como acto ultimo : La soledad del hombre y su vacio, aun cuando este dentro de un marco claustrofobico.
La expresividad de las sombras nos muestran el lado oscuro, no revelado, del personaje representado, en esas memorables escenas fílmicas, y ante esto, Jean Nouvel es un maestro para ejercitar ese mismo truco para dejarnos envolver por esa contradicción espacial en su arquitectura que pareciera abominar de la limpidez de la claridad, de la refraccion de la luz.
Aun cuando esta alusion existencial tan contradictoria que nos retrae a una posición filosofica de los años 50, es moderna en su configuración por que nos anuncia el mundo de la anticipación de los acontecimientos por venir, en que se configura una arquitecturizacion dada por el envase, una arquitectura envasada, en donde se vuelve a la idea, mas que a la emocion, aun cuando la sensación emocional es vehículo para tomar conciencia de nuestro propia condicion y esto nos lleve mas a inquietarnos que a armonizar y disfrutar el entorno, casi con la irrupcion de la noche y de la claustrofobia. Y en definitiva, es hondamente emocional.
Como todo mensaje de anticipación, tan propio de la literatura y del cine de Ciencia Ficción, del Ensayo de especulación Futurista, del Video experimental, o del comic y del dibujo animado los anuncios premonitorios son reveladoras de proyecciones y fantasias, a veces, extremistas que incomodan y cuyo pretexto es sacudir la conciencia. Tal vez sus ideaciones proyectuales en cuanto, signos profeticos son sombrios, al afirmar que la Arquitectura es la Contenedora de la Soledad actual del Hombre Citadino, que deambula existencialmente como transeute erratico, sin un sentido es un fenómeno universal, pero es una afirmación irrefutable.
En un escenario en que el futuro se plantea en el presente, aquí y ahora, lo que era tan propio del contexto historico de postguerra de la cual surge esta corriente filosofica existencialista, pone de manifiesto que existen ciertas problemáticas tan vigentes por su irrupción como problemática revival que estan vivas. por que sacuden, denuncian lo irresoluto, y dejan en evidencia, los mismos miedos y contradicciones que golpeo al siglo anterior, como pasado cercano la vaciedad y el sinsentido de la existencia del hombre. Palabra de un profeta de lo negro.

SUPERPOSICION CULTURAL

Con la irrupción de la globalidad en la cultura, es inevitable el origen de un fenómeno creciente de transculturización :.La realidad cultural ajena se va superponiendo a la propia cultura local. Si además la realidad se mediatiza, se pueden trasladar los planos de la realidad hacia lo periférico, quedando lo local al margen, pues, lo virtual mediatico se percibe como más relevante que la propia realidad cotidiana.
Esto significa que los propios eventos dejan de tener la importancia que tenían ante lo que sucede en los Mass Media –TV, cine, internet. Es una influencia visual -oral poderosa y múltiple que lo envuelve todo.
Llevado a un extremo, esta perdida de relevancia puede provocar que la propia realidad empieza a ser ajena y deslucida porque no la percibo significativa, pudiendo hacerse desconocida. La propia realidad se oscurece ante el brillo de lo mediatico: Se piensa que mucha gente sabe mas de la vida intima de las estrellas que de sus propias vidas.

Gino Schiappacasse R.
Arquitecto

Friday, October 07, 2005

LO GLOBAL ES LO LOCAL

La reacción mayoritaria de asombro y perplejidad que producen los nuevos edificios públicos del Gobierno Regional del Bío Bío en la calle Prat de Concepción, no hacen mas que confirmar lo que se presentía. Las tendencias contemporáneas de la arquitectura y su lenguaje son relativamente incomprensibles y distantes de las percepciones del sentido común. Normalmente debe ser decodificado e interpretado para poder ser asimilado y conectar sus pulsaciones con la emocionalidad del habitante.
Podríamos etiquetar estos edificios en su lenguaje como Neomodernistas cuya concepción creativa ha ido por la ideación extrayendo un concepto, sin referirse a una imagen literal o al seguimiento de un lenguaje establecido como son los estilos y sus repertorios o referencias preestablecidas.
No concurre la aparición de un lenguaje local porque esencialmente es un lenguaje descontextualizado sin referencia al lugar que apela al concepto de vaciedad espacial, despejando lo adicional para que surga lo esencial, es una configuración purista del vacío, sin apelaciones formalistas.
No reconoce el contexto porque esta apelando a lo genérico, sin detenerse en las particularidades. Estos edificios pueden estar prácticamente en cualquier coordenada planetaria.
Tampoco apela a una identidad cultural local en su concepción espacial y en su acontecer con la planta libre tan propia del industrialismo en donde el asalariado es ¨funcionario¨ y pieza de un sistema organizado que obvia la individualidad. Funcionalismo puro
Esta atemporalidad _acontextualidad _ alugaridad es esencialmente modernista como lo es gran parte de nuestra iconografía arquitectónica propia del casco central. Le es particularmente apropiado a su escenografía y parte de su memoria urbana.
Su imagen de containers que se pueden posar sobre cualquier lugar es coherente con ese lenguaje deliberado de descontextualización, de situarse a partir de la ideología obviando lo particular, como un detalle, ante la expresión de lo publico
Como expresión de una imagen Neomodernista con aires Hig Tech que representa lo post industrial, pudiera ser la identidad propia de nuestra ciudad industrial que camina hacia ello, con su carga proletaria y significación funcionalista. Esta sin embargo no es tan aceptada por el habitante común que mas bien ha reconfigurado una identidad de su propia imagen citadina mas cerca de la ambigüedad.
El sentido de cajones y cubículos adscritos a los volúmenes que componen la primera avanzada de una serie mayor de edificios públicos que han negando el ser palacios, es constituirse, mas bien, en edificios factorías que procesan información y gestionan a nivel medio, como parte de la red burocrática del estado coherente con esta ideología. Lo local no importa tanto, como lo sirviente al cuerpo nacional que se asienta en las divisiones territoriales. Aire kardexiano, de gabinete tipo lockers.
Es coherente con esta idea, además, la utilización de la materialidad en su estado crudo –metál y vidrio- en donde su envolvente acerada perforada por series aberturadas, transparentes y repetitivas, y las estructuras de circulaciones son jaulas que ventilan sus esqueletos. Aire fabril y funcionalista absoluto.
Y sin embargo, esto que es tan global, es esencialmente penquista.

Gino Schiappacasse R.,
Arquitecto / Concepción

PLAZA NO RECONOCIBLE

A raíz de la nostalgia -sentida desolación- de una penquista que vive hoy en Santiago al visitar, recientemente, la Plaza de Armas, he querido aludir condensadamente a un trabajo de los arquitectos docentes UBB Leonardo Seguel y Maria Dolores Muñoz acerca de las ultimas transformaciones que ha tenido ésta, y su significación en la identidad urbana de Concepción, publicada en Internet en www.arqchile.cl.
Estas transformaciones que ha tenido la plaza como espacio público, producto de sucesivas intervenciones, la han despojado de cualidades únicas, perdiendo lo más esencial: la identidad local. Como parte un proceso de transculturización que la ha ido constituyendo en un lugar ajeno y lejano, hoy es difícil reconocerse en el, especialmente en su cotidianeidad.
La actual dureza del vacío, en parte debido a lo ralo de su masa vegetal, la ha privado de su interioridad con un entramado de situaciones de cobijo en medio de lo público, que ha diluido su espacio propio, desapareciendo sus limites originales. Esto se traduce en una perdida sustancial de su entidad espacial, de su escala y de su primacía como espacio publico, adquiriendo una amplitud desmesurada y sobreexpuesta.
Esta atmósfera de vastedad no es capaz de sostener, de la misma manera, la intensidad de usos y aconteceres que le daban vitalidad, pero mas que todo la han transformado en un lugar difícil de comprender y disfrutar, en un espacio que no se siente como propio, casi inexcrutable.
Provoca cierto impacto emocional su sensación de artificialidad, pero más, su excesiva transparencia que le resta cobijo. Esto aminora la posibilidad de confidencia e intimidad para el permanecer, alterando sus distancias proxémicas.
En la nostalgia hay un sentimiento de pérdida por lo pasado, de algo que se fue y que nunca volverá. Reconozco que siento lo mismo.

Gino Schiappacasse R.
Arquitecto

MITOS URBANOS

Concepción como ciudad mítica permite muchas lecturas: contestataria, provinciana, underground, conservadora, pragmática, cerrada, aburrida, modernista, laboriosa, laicista, culta, carenciada entre otros adjetivos. El imaginario urbano es ilimitado.
Un escritor local menciona, en el diario El Mercurio, el fenómeno de creerse una ciudad con muchos mitos que no acontecen: ¨Conce es una ciudad equis como cualquiera otra ¨. Relativamente.
La ciudad como colectivo psíquico es lo que percibimos e imaginamos de nuestra realidad contextual. Esas percepciones permiten sentir lo que sucede. Cada uno ve y contiene su propia ciudad, visiones fragmentadas que se conectan por entrecruzamientos de múltiples trayectorias. En estos encuentros palpitan las pulsaciones urbanas que “hacen ciudad”.
Esta, como maquinaria que moviliza estas intersecciones de rutas personales posibilita cumplir las expectativas de sus ciudadanos y la constituye en un reservorio de emociones encontradas, en un universo.
En esos encuentros buscamos intensidad emocional, que nos ocurran acontecimientos significativos, que sucedan cosas. Lo contrario, el desencanto.
Una ciudad necesita mitos, creencias colectivas. Estos son los lugares comunes -reales o imaginarios- que crea la memoria colectiva para construir su marco existencial, es la patria chica donde se van tejiendo las historias personales.
Una ciudad puede desarrollar muchas carencias si se concibe solamente como lugar existencial pragmático que no considera la intensidad de vivir, reduciendo los episodios a cursos ajustados, merecedores de vidas planas. Este reduccionismo, como una segunda piel pareciera a veces, un estigma difícil de desprender.
Hay ciudades que perturban, otras que mueven a soñar, a la peregrinación o la poesía. En cierta forma, somos lo que nos creemos.

Gino Schiappacasse R.
Arquitecto