Friday, December 29, 2006

EL UNO POR CIENTO

Concluyo que el “economicismo” mató la buena arquitectura social sobre todo en la vivienda masiva. El rendimiento y eficiencia casi científica de utilización de recursos se ha olvidado de las verdaderas necesidades vitales y existenciales del ser humano de las grandes ciudades que se ha traducido en patologías crónicas como hacinamiento urbano, malas soluciones habitacionales en el diseño y construcción, desarraigo y desintegración social, segregación e incomunicación, tedio urbano e inseguridad existencial.
La panacea modernista del progreso colectivo ilimitado ha colisionado con este abuso irracional de ignorar que cualquier ser humano tiene un piso mínimo vital.
Haga Ud. el siguiente razonamiento en este país de contrastes : 10 viviendas sociales ( valor x unidad 280 UF*) equivalen a 1 vivienda de clase media (2800 UF) y 10 viviendas de estas a 1 de elite ABC1 (28.000 UF) o sea 100 casas de subsidio corresponde a 1 casa clase top. Esto es solo el reflejo de lo que son los ingresos : una familia del quintil mas bajo tiene un ingreso (sueldo mínimo) de $ 120.000, una familia clase media es de $ 1.200.000, y en una familia ABC1 es de $ 12.000.000. Exactamente la misma relación proporcional.
Conclusión : En Chile las necesidades vitales de un vecino poblacional de la comuna de la Pintana son 100 veces mas reducidas que un vecino de Vitacura.
Considerando que un predio habitacional, además del inmueble construido, es la única inversión que tiene una familia de escasos recursos, territorialmente una vivienda social de 2 niveles se construye en un sitio de 60 m2 con un valor máximo de 0,2 UF por m2 o sea tiene un capital de 12 UF si vende solo el terreno. Una familia top normalmente tiene en promedio un predio de 2500 m2 en una comuna en que el m2 vale mínimo 4 UF o sea 10.000 UF sin considerar el valor del inmueble. Se repite casi la misma proporción del capital de suelo y el porcentaje de ocupación territorial que tienen considerando que probablemente una familia top tenga otras propiedades repartidas por el territorio nacional.
En la construcción del habitat, existe un piso mínimo humanitario, sobre la cual los standares del diseño arquitectónico y constructivo deberían trabajar, en la cual no hay diferencias entre los seres humanos como son las sensaciones de privacidad, amplitud espacial, confort ambiental y lumínico, asoleamiento y vistas, comodidad visual y táctil, ergonometría y funcionalidad, mantener distancias e intimidad, necesidad de moverse y tener rincones. Incluso las sensaciones poéticas y de felicidad son tan precisas como la percepción de la temperatura o el peligro. Son propias de todas las personas, en la misma medida. Todos tenemos los mismos órganos sensibles para experimentar el contexto espacial que nos rodea.
Y sin considerar la sociabilidad, la comunicación, el reposo, la recreación, y la búsqueda de trascendencia.
La sensación de asfixia existencial que probablemente puede sentir una familia de escasos recursos que tienen que repartirse 60 m2 de suelo y 36 m2 de techo donde desarrollar sus historias personales, formar su identidad familiar y construir sus expectativas afectivas más básicas, no me extraña.
El acotamiento de las necesidades existenciales no puede reducirse solo a la ley de los rendimientos absolutos. Así matamos no solo la buena arquitectura, sino lo mas preciado de la vida, la sensación de dignidad.
Que expansión del corazón tendrían tantos habitantes de nuestro territorio nacional si redujeramos en 1 % esta proporción en la repartición de los recursos destinados a vivienda para nuestras familias mas vulnerables, o sea que una vivienda top valga 50 viviendas sociales, y no 100 como es hoy.
*estos valores han sumado 50 UF, lo que en definitiva no cambia nada

2 Comments:

Blogger pachi said...

toda la razón Gino, las casas que les entregan a muchas personas son unos verdaderos sarcófagos, claustrofóbicas, y sin el más mínimo sentido estético. No hay lugar para que jueguen los niños, no hay lugar para que los padres hagan el amor tranquilos, no hay lugar para caminar cinco pasos seguidos sin chocar con una pared.

9:05 PM  
Blogger F+C ARQUITECTOS E IMPRESIONES said...

Claramente Gino, la vivienda social, hacia atrás y hacia delante en el tiempo, pienso que no avanza, que nos pasa, por que nos alejamos tanto de las necesidades de los otros, tenemos la gran posibilidad de diseñar sueños, pero estos sueños se reducen a m2.( excepto excepciones)
La vivienda social, "no" es un negocio pero hoy y posiblemente en el futuro lo seguirá siendo.
Que este remezon económico que sucede, no afecte nuevamente a los mas desposeídos y genere mas inequidad.
Saludos

8:48 AM  

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