Monday, November 07, 2005

VACIOS RESIDUALES

En la trama urbana de Concepción, como en muchas ciudades latinoamericanas, aparecen numerosos vacíos residuales, que no son espacios públicos como calles ni plazas, y que forman parte de las manzanas como llenos no construidos. Es sorprendente la persistente permanencia en su centro, de estos residuos espaciales, paralelo con el fenómeno de dispersión residencial que lleva a devorar extensas áreas territoriales de crecimiento urbano. Es casi paradójico.
Como hoyos negros que han absorbido materia y vuelto a la trama urbana porosa, perdiendo esa continuidad saturada intrínseca, se produce una cohabitación de llenos y vacíos que entra en un juego de impredecibles consecuencias y efectos.
Un centro no renovado con la suficiente velocidad que tiende a perder población residencial, genera un lento deterioro y una des-incentivación de la ocupación del espacio. No han sido suficientes las políticas urbanas del subsidio de renovación urbana ni el castigo tributario de sitios eriazos, para esto.
El arriendo del suelo vacío como estacionamientos o comercio provisorio, que a veces esquivan el gravamen por tributación, o los vacíos abandonados esconden en su precariedad una forma de incertidumbre y afectan a las externalidades de su contexto. Los cuerpos inertes tienen vida existencial por su representatividad o por la ausencia de esta, que impacta a la vitalidad del acontecer urbano. Muchos residuos no construidos ejercen una suerte de paréntesis produciendo la sensación de cosas no resueltas o de proyectos fallidos, casi como masas cerebrales muertas que han quedado en statu quo. Es la ciudad inconclusa que algunos ven medio llena, y otros medio vacía.

Gino Schiappacasse R.
Arquitecto